Este verano fui por el programa de intercambios de investigación SCORE de IFMSA a la ciudad de Marsella en Francia para integrarme por un mes al equipo de investigación en neurogliomas del Laboratorio de la Señalización y Adhesión Celular de la Facultad de Medicina de Marsella ligada al Centro Hospitalario Universitario La Timone. La experiencia fue muy enriquecedora tanto en el plano científico como en el vivencial.
En el plano científico pude enterarme de los retos de investigación en el campo de los gliomas. Brevemente, siendo tumores poco comunes y (usualmente) difíciles de operar se han estudiado pocas series de casos que a su vez agrupan pocos casos. Los estudios de morfología histológica tumoral no han podido proveer muchos datos confiables y reproducibles sobre el origen celular del tumor, su susceptibilidad quimioterapéutica y su pronóstico. Existen clasificaciones como las del Hospital Sainte-Anne que al integrar datos histológicos con los radiológicos logran una mejor caracterización del comportamiento clínico de la neoplasia.
Participé en el Proyecto SPOCK que estudia la expresión del proteoglicano SPOCK (o testican-1) en distintos tipos histológicos y grados de gliomas (desde el amable astrocitoma pilocítico al temible glioblastoma). Este proteoglicano tiene la gracia de ser un inhibidor de MMP2 por la vía MT1-MMP y por ende estar potencialmente ligado a procesos de adhesión celular, infiltración e invasión tisular. Se buscaba estudiar la expresión de esta proteína por hibridación in situ con cromógeno (CISH), inmunohistoquímica (IHC) y reacción en cadena de polimerasa cuantitativa en tiempo real por transcripción reversa (QRT-PCR).
En el plano vivencial pude conocer como es el día a día de un servicio de neuropatología fuertemente orientado a investigación en el que interactúan anatomo-patólogos, biólogos celulares, bioquímicos, bioinformáticos, técnicos y personal administrativo. La disponibilidad de recursos técnicos y económicos para la investigación me impresionó, se usaban reactivos cuyo costo por mililitro estaba en los miles de euros todos los días. En ausencia de escasez es más fácil lanzarse a la piscina (emprender un proyecto) sin pensarla mucho, después de todo sólo gana aquel que apuesta. Es una realidad muy distinta a la nuestra en ese sentido. Esto me lleva a valorar mucho cómo en nuestro país se hace investigación valiosa con recursos materiales y humanos escasos. Pero me lleva igualmente a preocuparme porque no existen los recursos necesarios para responder a un mínimos de preguntas de investigación cuya respuesta es vital para mejorar la situación de salud del Perú. La gente del laboratorio fue muy acogedora y muy amable, buscó mostrarme todo lo que se hacía en el lugar y estuvo sorprendida por la sólida formación científica que se da en la UPCH lo cual me motiva mucho a seguir adelante y mejorar.
Foto: Hôpital de la Timone
En el plano científico pude enterarme de los retos de investigación en el campo de los gliomas. Brevemente, siendo tumores poco comunes y (usualmente) difíciles de operar se han estudiado pocas series de casos que a su vez agrupan pocos casos. Los estudios de morfología histológica tumoral no han podido proveer muchos datos confiables y reproducibles sobre el origen celular del tumor, su susceptibilidad quimioterapéutica y su pronóstico. Existen clasificaciones como las del Hospital Sainte-Anne que al integrar datos histológicos con los radiológicos logran una mejor caracterización del comportamiento clínico de la neoplasia.
Foto: Monstruo celular en zona necrótica de un glioblastoma
Participé en el Proyecto SPOCK que estudia la expresión del proteoglicano SPOCK (o testican-1) en distintos tipos histológicos y grados de gliomas (desde el amable astrocitoma pilocítico al temible glioblastoma). Este proteoglicano tiene la gracia de ser un inhibidor de MMP2 por la vía MT1-MMP y por ende estar potencialmente ligado a procesos de adhesión celular, infiltración e invasión tisular. Se buscaba estudiar la expresión de esta proteína por hibridación in situ con cromógeno (CISH), inmunohistoquímica (IHC) y reacción en cadena de polimerasa cuantitativa en tiempo real por transcripción reversa (QRT-PCR).
Foto: Expresión de SPOCK por IHC en neuronas piramidales del hipocampo
En el plano vivencial pude conocer como es el día a día de un servicio de neuropatología fuertemente orientado a investigación en el que interactúan anatomo-patólogos, biólogos celulares, bioquímicos, bioinformáticos, técnicos y personal administrativo. La disponibilidad de recursos técnicos y económicos para la investigación me impresionó, se usaban reactivos cuyo costo por mililitro estaba en los miles de euros todos los días. En ausencia de escasez es más fácil lanzarse a la piscina (emprender un proyecto) sin pensarla mucho, después de todo sólo gana aquel que apuesta. Es una realidad muy distinta a la nuestra en ese sentido. Esto me lleva a valorar mucho cómo en nuestro país se hace investigación valiosa con recursos materiales y humanos escasos. Pero me lleva igualmente a preocuparme porque no existen los recursos necesarios para responder a un mínimos de preguntas de investigación cuya respuesta es vital para mejorar la situación de salud del Perú. La gente del laboratorio fue muy acogedora y muy amable, buscó mostrarme todo lo que se hacía en el lugar y estuvo sorprendida por la sólida formación científica que se da en la UPCH lo cual me motiva mucho a seguir adelante y mejorar.
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